Cuando me convertí en madre, no pensé que iba a envejecer tan rápido por el cansancio y la falta de sueño. Mi bebé estaba sano y dormía super bien, pero yo tenía dos jornadas laborales. Me quedé embarazada con 39 años, y era una trabajadora autónoma y precaria, en un país extranjero. Mi compañero trabajaba fuera de casa, y yo tenía 2 jornadas laborales, una empezaba a las 5 de la mañana y
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